Hay muchas cosas que podemos aprender de las grandes marcas. Recientemente ha habido mucha polémica con la canción que Shakira le ha dedicado a Piqué. Pero más allá de lo que opinemos al respecto, hay muchas cosas que podemos aprender y trasladar a nuestra marca personal. Una de ellas es el poder que tienen las historias o cómo introducir el storytelling en nuestro discurso.
¿Qué es la marca personal?
Tu marca personal es lo que tú proyectas sobre los demás, lo que perciben de ti. Seas consciente o no, estás comunicando con cada acción que realizas a diario. Incluso los silencios comunican. Tu imagen, lo que dices, cómo lo dices… todo ello conforma tu marca personal.
Aunque no vendas nada, tienes una marca personal o personal branding. Pero cuando, además, tienes un negocio detrás, hay mucha responsabilidad en cada acción que haces y en cada cosas que dices porque todo eso te define a los ojos de los demás. Según lo que hagas o lo que digas, los demás se van formando una imagen de ti. Ésa es tu marca personal.
Desarrolla tu marca personal
Estamos en la era del desarrollo personal, del poder de las personas más allá de los negocios, por eso se hace tanto hincapié en la marca que que te define. Y es que si lo haces bien y consigues tener una marca personal poderosa puedes llegar muy lejos sólo con tu nombre y tu imagen.
Ojo, porque también tiene sus limitaciones cuando quieres crecer mucho. No puedes estar en todas partes y si tienes un equipo llegará un momento que tengas que desligarte un poco para que tu negocio siga creciendo. Pero para llegar ahí hay mucho camino detrás…
Así que no nos desviemos y volvamos al tema. ¡Muéstrate! Piensa en cómo quieres que te vean, en los mensajes que quieres transmitir y sé coherente con tu discurso. Pero, sobre todo, no te escondas detrás de una marca. Y todavía menos si eres un emprendedor que está solo. Tu marca personal será tu mejor escaparate. Si consigues construir una marca atractiva y reconocida será tu mejor herramienta de ventas.
¿Qué es el storytelling?
Hay muchas formas de desarrollar tu imagen de marca. Hoy nos centramos en una de las estrategias que mejor funcionan y que seguirán en auge durante este año: el storytelling. ¿Pero, qué es el storytelling? Se podría decir que es el arte de contar historias.
Y no vale cualquier historia, hablamos de llegar a los sentimientos, de hablar de persona a persona. El marketing cada vez se centra más en las emociones y por eso las historias cobran tanta importancia.
En lugar de exponer algo de manera impersonal, el storytelling cuenta una historia con una introducción, un desarrollo y una conclusión. De esa manera, involucras al interlocutor y posible cliente en lo que estás exponiendo. Te haces más atractivo a sus ojos con una historia que emociona y con la que incluso puede sentirse identificado.
¿Cómo introducir el storytelling en nuestra marca personal?
Ahora que tenemos la teoría, hay que llevarlo a la práctica. Y para eso vamos a hablar de diferentes fórmulas que puedes usar para introducir el storytelling en tu marca personal.
De hecho, tenemos un ejemplo muy reciente con la ya famosa canción que Shakira ha escrito inspirada en su ex. Más allá de la historia y en estar más o menos de acuerdo, lo que ha hecho Shakira aquí es contar la historia de lo que está viviendo y lo ha hecho de la forma en la que mejor sabe, poniéndole música.
Nosotros no nos vamos a poner a cantar pero sí podemos llevarnos este aprendizaje: Usa tu experiencia, lo que te ocurre en tu día a día, como una excusa para contar tus propias historias. O al menos como un detonante para empezar a contarlas.
¿Te faltan ideas sobre qué publicar? A veces no hace falta mirar fuera sino que tenemos la respuesta a nuestro alrededor.
Tú eres tu marca personal: parte de tu experiencia y tus propias vivencias
Así que éste es el primer consejo. Piensa en lo que te ha ocurrido hoy. Quizá no te parezca nada interesante pero mira un poco más allá. De situaciones simples también surgen grandes historias. Por ejemplo: cuando he bajado a comprar hoy el pan, el panadero estaba hablando con una clienta, quejándose de que cada vez se valora menos el pan artesanal y que la gente se va a comprarlo a las grandes superficies o incluso a una gasolinera.
Vale, pues yo lo uso como excusa, parto de ahí, cuento lo que ha dicho este panadero pero al final voy a hablar de lo que supondría para él tener una web para llegar a más gente, su propio espacio donde hable de las propiedades y beneficios del pan artesanal, de la masa madre…
Ya tengo una historia. La gente empatiza, hablo de una acción cotidiana que yo hago y que puede hacer cualquiera, que es comprar el pan, y al final hablo también de lo que vendo y de los beneficios que puede tener con mis servicios. ¿Ves qué fácil?
Establece los límites de hasta dónde contar
Volvamos al ejemplo de Shakira. Podríamos decir que se ha desnudado emocionalmente ante miles de millones de personas. ¿Tú estás dispuesto a hacer lo mismo? Si tu respuesta es que no, no te asustes porque no es necesario.
Como has visto en la historia de arriba, estoy contando algo que me ha pasado pero no es un tema muy personal. Yo establezco mis límites y decido hasta dónde quiero llegar. Cuánto de mi vida personal o profesional expongo. Siempre tienes que ofrecer un mínimo pero ese tope lo decides tú.
Genera emociones con tus historias y tu marca
De la misma manera en que tú decides hasta dónde exponerte, tienes que pensar en quedarte corto. Quiero decir que no vale con contar historias que nada tienen que ver contigo. La finalidad del storytelling es transmitir emociones, conseguir un impacto en la gente que te escucha y para eso tienes que contar historias reales.
Conecta con tu audiencia
Y muy en sintonía con lo que estábamos hablando en el punto anterior, crea mensajes que transmitan lo que realmente quieres, que emocionen y sobre todo que sea lo que tu audiencia busca. Para ello, has tenido que definir previamente a tu cliente ideal, conocerlo muy bien para saber lo que quiere y necesita.
No crees un personaje ficticio que nada tenga que ver contigo. Haz que sea real. Porque si no, se te acabará notando. Sé congruente con tus valores y tus creencias y no te olvides de que al otro lado de la pantalla o de un papel hay personas de carne y hueso. Si tus mensajes no son reales no conseguirás conectar con ellas y se irán.
Historias sencillas y cautivadoras
Por lo mismo, no hace falta ser Shakespeare para contar historias. Es más, cuanto más sencillas mejor. Piensa que escribes para mucha gente y que tienen que entenderte. Si el mensaje es muy enrevesado no conseguirás transmitir lo que realmente quieres porque cada uno lo interpretará de diferente manera.
Y no cuentes historias por contar. Cuando realices una acción haz que tu tiempo y esfuerzo cuenten. Cautiva con tu imagen pero también con tu palabra.
Integra el storytelling en tu marca
Con esto quiero decir que tienes que tener cuidado para que la marca no se diluya y desaparezca ante una genial historial. Acuérdate de que la finalidad es vender. Y para eso, más allá de conocer a la persona también tienen que saber lo que ofreces. No tengas miedo en aplicar las historias a los servicios o productos que vendes.
Usa tus anécdotas del día a día como excusas para tu mensaje
¿No se te ocurre de qué hablar? Parte de lo que te ocurre, de lo que piensas o de lo pasa en la actualidad y adáptalo a tu mensaje.
El mejor ejemplo es este artículo. Es una idea que tenía hace tiempo porque el storytelling está dentro de mi plan de contenidos para el blog este año. Pero no lo tenía previsto para ahora. Lo que he hecho es aprovechar un tema actual para usarlo como gancho o excusa para lanzar el mensaje. Lo mismo puedes hacer con cualquier cosa que te ocurra en tu vida. Puede ser sólo una excusa para contar algo que te interesa pero esa excusa te inspira.
Muestra algo de ti siempre. Tú eres tu marca personal
Las marcas impersonales ya no triunfan. Lo dice el señor Google, que quiere saber quién hay detrás de cada negocio y lo premia. Pero ni siquiera hace falta pensar en lo que dice Google sino pensar en lo que nosotros mismos buscamos, nos interesa y contratamos. ¿Prefieres contratar una gran firma para llevar tu contabilidad, que hoy lo hará uno y mañana otro o quieres saber quién está gestionando tus números? ¿Prefieres trabajar codo con codo con alguien en quien confías o con alguien a quien ni si quiera conoces?
Si tú buscas eso en los servicios que contratas e incluso en los productos que consumes, ¿por qué cuando te contratan a ti va a ser diferente? Cuanto más te muestres, más confianza generarás y más humanizarás tu marca. Y si hablamos de marca personal es totalmente necesario.
Esto no quiere decir que tengas que ponerte a hablar de cosas íntimas o personales. Tú marcarás tus límites pero siempre hay algo de ti que puedes mostrar sin llegar a exponerte demasiado.
Diferénciate para destacar
Y, por supuesto, no repliques simplemente lo que hacen los demás. Puedes usarlo como inspiración pero si quieres triunfar tienes que aportar algo que el resto no ofrezca. Si no, ¿por qué ibas a destacar? ¿Por qué iban a elegirte a ti?
Da valor a todo lo que hagas y busca tu forma personal de hacer las cosas. Encuentra un registro con el que te sientas cómodo y repítelo.
Por ejemplo, no sé si has visto mis redes (si no, te invito a que sigas mi perfil de Instagram @tamaragarmin_posicionamiento). Cuando empecé mi marca personal tenía claro que tenía que hacer reels porque es lo que mayor alcance podía darme en ese momento. Pero no me sentía cómoda bailando delante de la cámara. Así que busqué otras fórmulas con las que estaba más a gusto. Puede que guste más o menos pero no puedo fingir ser alguien que no soy y, a la vez, me diferencio del resto. Quizá los reels largos no son los mejores pero poco a poco voy educando a mi comunidad en que tengo mucho que aportar y ofrecer y para ello, tengo que contar historias. Y no todas las historias puedo contarlas en 15 segundos.
Cómo aplicar el storytelling en tu marca personal: conclusión
Con el principal mensaje que tienes que quedarte hoy es que necesitas desarrollar tu marca personal: en redes, en tu propia web, en la newsletter… con las herramientas y plataformas que consideres. Cuando estés construyendo tu marca personal piensa que al otro lado hay personas como tú, no son números y venderás mejor si conectan contigo emocionalmente. Y una gran manera de transmitir emociones y conseguir que empaticen es contando historias.
Así que, ¿a qué esperas para comenzar con el storytelling?
Si no sabes cómo hacerlo y necesitas una pequeña ayuda, contacta conmigo y vemos cómo ayudarte a proyectar tu marca personal.