Si queremos llegar a las primeras posiciones de Google, el primer paso es hacer una buena estrategia de palabras clave. Elegir las que más nos convengan y las que antes nos permitan escalar posiciones. Si tu estudio de palabras clave está bien hecho, tu estrategia SEO tendrá más opciones de ser un éxito. Por el contrario, si las palabras clave no son acertadas, puede suponer que no lleguemos nunca a esos ansiados primeros puestos del ranking en las búsquedas por Internet.
Cómo hacer un buen estudio de palabras clave
¿Qué son las palabras clave o keywords?
Antes de meternos en materia, tenemos que dejar claro qué son las palabras clave en una web. Y son aquéllas con las que optamos posicionar cada url dentro de nuestra web. Ese decir, son los términos que creemos que el usuario meterá en el buscador para encontrarnos. Por ejemplo, si somos una zapatería y estamos en Madrid, una palabra clave puede ser «zapatos mujer Madrid» o «venta zapatos en Madrid» o «zapatería y el barrio donde se ubique».
Palabras clave short tail y long tail
Aquí también tenemos que distinguir entre dos tipos de palabras clave. Las de long tail o cola larga, son aquéllas formadas por varias palabras. Cuanto más términos tiene esa palabra clave sus búsquedas se reducirán. Sin embargo, las short tail tendrán muchas más búsquedas pero también más competencia y por tanto serán más difíciles de posicionar o tardaremos más en llegar a los primeros puestos de Google. En medio también tendríamos las de cola media.
Sigamos con el ejemplo de la zapatería. «zapatería Madrid» seguro que tiene muchísimas búsquedas al mes pero también hay más webs que compiten por esa misma palabra. Sin embargo si ponemos «alpargatas de cuña mujer Madrid», que es una long tail, tendrá muchas menos búsquedas.
Aquí tenemos que decidir qué términos escogemos y cuáles descartamos. Podemos usar una palabra clave con más búsquedas para la home y «atacar» las que tengan menos búsquedas en otras páginas dentro de nuestra web. Generalmente, estas palabras long tail se suelen usar para los artículos del blog, como veremos un poco más abajo.
Palabras clave específicas o palabras clave genéricas
Ocurre un poco lo mismo que las short o long tail. Cuanto más específico seas, más fácil será posicionar y cuando más genérico, tardarás más. Lo que suele ocurrir es que las palabras clave más genéricas son las que mayor tráfico traen a nuestra web pero no quiere decir que sea el tráfico de mayor calidad. Si eres muy específico te aseguras de que los que lleguen a ti buscan ese producto o servicio concreto por lo que las visitas se consideran de mayor calidad.
Palabras clave transaccionales o informativas
Otra cuestión que hay que tener en cuenta es si las palabras clave son transacciones, es decir, tienen una intención de compra, o son informativas, es decir, aquéllas con las que se busca resolver una cuestión o una duda.
Para la estrategia de nuestra web siempre escogeremos las primeras. Nos interese que lleguen a nuestra web con la necesidad de esa compra, que estén buscando esos productos o servicios y, además, llegan a nosotros en el momento justo en que los necesitan.
Por el contrario, las palabras clave informativas se suelen usar más para la estrategia del blog, ya que lo que busca el usuario en ese momento es informase sobre algo. Por eso el blog también es una parte muy importante de nuestra estrategia. Llegan a nosotros porque necesitan resolver una duda y ya nos ven como expertos en la materia, les gusta lo que contamos, nos conocen y así, el día que necesiten de nuestro producto o servicio será más fácil que recurran a nosotros antes que a la competencia.
Cómo empezamos nuestro estudio de palabras clave para la web
Pues no vamos a empezar relatando un montón de herramientas que puedas usar. Porque sí son útiles pero no desde el principio.
Lo primero que tienes que hacer es conseguir toda la información que puedas del negocio que quieres posicionar. Con esa información hacemos una lluvia de ideas. Apuntamos todos los términos que se nos ocurran, nos parezcan mejores o peores.
Para sacar más ideas también podemos introducir esos términos en Google y ver qué sugerencias nos da la propia herramienta.
Introducimos todos esos términos en un Excel o algún documento similar. Y ahora sí, toca mirar cuántas búsquedas tiene cada término. Quizá pensemos que un término puede encajar perfectamente con nuestra estrategia pero si no lo busca nadie no tiene sentido que lo incluyamos.
Ahora sí, toca tirar de herramientas porque tenemos que ver las búsquedas concretas que tiene cada término y la competencia del mismo. Para eso tenemos varias opciones: Google Ads, que es gratuita, Semrush u herramientas similares para SEO, que son de pago pero muy completas, u otras que con la versión gratuita te deja hacer un número limitado de búsquedas al día, como Ubersuggest.
La geolocalización de las palabras clave como la clave del éxito
Ya hemos dicho que cuanto más específicos seamos, más fácil será posicionar. Lo mismo nos ocurre con la geolocalización que no es otra cosa que ubicar nuestro negocio geográficamente. Piensa que si compites a nivel nacional, vas a tener que «pelearte» con muchas otras webs pero si compites a nivel regional o local, las búsquedas se reducen pero la competencia también.
Palabras clave según la intención de búsqueda
Una vez que tenemos nuestras palabras clave ganadoras, ahora toca agrupar por intención de búsqueda. Esto se hace para no competir con nosotros mismos en las diferentes urls de nuestra web, lo que se conoce como canibalización.
La intención de búsqueda de una palabra clave tiene que ver con lo que quiere el usuario cuando introduce esas palabras en el buscador.
Para esto tenemos que entrar en Google en modo incógnito. ¿Por qué en incógnito? Para que Google no tenga en cuenta nuestras preferencias. Y así vamos mirando las palabras clave que tenemos anotadas y vemos si al meter la búsqueda nos arroja los mismos resultados. Si coinciden en la primera página el 60% o más de resultados, es la misma intención de búsqueda y tenemos que agrupar esas palabras (no elegirlas para diferentes urls). Acordaos que también las tenemos que descartar si los resultados que arrojan son informativos. En ese caso, podríamos guardar esos términos para los artículos del blog.
Ordenar las palabras clave para la estrategia de nuestra web
Ahora ya sí, con todas las palabras clave y toda la información que vamos teniendo tenemos que seleccionar las mejores.
Por volumen de búsquedas, seleccionaremos la que consideremos más relevante para la home y las demás las iremos distribuyendo en las páginas de servicios, en la de «sobre mí» o en las que consideremos que vamos a meter en nuestra estrategia.
De nuevo, hay que tener cuidado con las canibalizaciones. Y una vez que tengamos asignadas todas las palabras clave para cada una de nuestras urls, nos ponemos con la estructura y el diseño de nuestra web.
